Todos los niños requieren trabajar en su área emocional con el fin de poderse desarrollar sanamente en todas las áreas. Un niño que se sienta inseguro, agredido y con baja autoestima, va a presentar problemas para aprender. Por lo que como adulto en tu salón de clases debes fortalecer su autoestima. La labor que tú puedas hacer con uno de tus alumnos permanecerá en su vida.
- Concientiza tu gran influencia en los niños. Tu eres una persona muy importante en la vida de tu alumno en estos momentos, por lo con tu ejemplo lograras muchas cosas en ellos. (Pregúntate ¿Cómo te gustaría que te recordaran?)
- Enfatiza sus fortalezas sobre sus debilidades. Da por hecho que las cosas y las personas son buenas. No le recuerdes sus debilidades, él ya las conoce.
- Marca la diferencia entre SER y HACER. Un niño puede robar (hacer) pero no por eso es un ratero (ser), no lo juzgues, pero reprender su acción negativa.
- Cree en él, en sentido positivo y se especifica en ello. Casi siempre saben lo que NO deben hacer pero ignoran lo que SI deben, recuérdale lo que sí debe hacer.
- Si expresas que no puedes con ellos o que no aguantas más, te lo van a demostrar. Los niños se portan mal por la necesidad de pedir ayuda, si el adulto le dice o le demuestra que no se la puede proporcionar, la conducta disruptiva se va a intensificar como grito de ayuda.
- Identifica lo que expresas con tu cuerpo. Los niños son especialmente sensibles al lenguaje no verbal, por lo que debes cuidar tus gestos y expresiones.
- No presiones a un tímido ni retes a un oposicionista. El primero necesita menos atención, el segundo más negociación. Cada alumno es diferente por lo que es importante tratar a cada alumno según sus necesidades.
- Aceptar el sentimiento, no implica avalarlo; es decir, es muy importante reconocer lo que está sintiendo, pero no por ello le permitirás que tenga conductas inadecuadas (puede estar enojado, y demostrarlo, pero no por ello debe tirar la silla y permitírselo)
- Dale opciones adecuadas para expresar lo que no le gusta. Todos nos enojamos pero la forma como lo expresamos puede estar bien o mal.
- Dales tu apoyo. Si presientes o sabes que un alumno está pasando por un mal momento, busca un espacio, fuera de la clase para acercarte y proporcionarle tu apoyo. Escuchado y promueve que busque apoyo en sus padres.
Jessica Cival (M.S)
Septiembre 2010
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