El juego en niños con Autismo

Una de las dificultades más significativas en los niños con Trastorno de Espectro Autista (TEA) es su imposibilidad para jugar como juegan otros niños. Esta situación es de gran preocupación para padres, docentes y terapeutas, ya que al niño no presentar un juego libre y simbólico (crear una historia imaginativa en su situación de juego) pierde aprendizajes significativos para su vida. El juego le permite a niño aprender del entorno, de poderse relacionar con los demás y poder socializar, y potencialidad la creatividad y la imaginación.Juegoniñoautista

Los niños con TEA, requieren que se les enseñe a jugar, y si bien es un trabajo largo y pesado, solo debemos enfocarnos en lograr metas pequeñas pequeñas, y una vez logradas seguir con la siguiente. Esta es la clave del éxito con tu hijo, recuerda que en la constancia y perseverancia tu hijo se irá desarrollando cada día. A continuación te expondremos algunas estrategias que debes tomar en cuenta en el momento de enseñar a tu hijo cómo jugar:

  • Diviértete: tu hijo percibe tus sensaciones, y si le muestras que el jugar es divertido y agradable, por imitación aprenderá que puede llegar a disfrutar cualquier juego.
  • Intégrate en su “juego”: toma su área de interés y sácale el mayor provecho (ejemplo: si tu hijo le interesa abrir y cerrar la puerta, párate del otro lado y verbalízale “abierto-cerrado”)
  • Se creativo: los niños con TEA muestra interés por objetos pocos comunes o que usualmente no son juguetes, pero son objetos con los que disfruta estar y muestra un apego con ellos. Puedes aprovechas estos objetos para propiciar el juego simbólico; por ejemplo un niño que su objeto preferido es una cafetera, en vez de quitárselo cómprale dos mas para hacer la familia cafetera. Con esto te meterás en su fantasía y potencializaras el juego y cualquier otras área a desarrollar.
  • Integra nuevos elementos: a medida que vaya logrando ciertas conductas, puedes ir agregando nuevas, es si recuerda que van poco a poco. Anabel Cornago recomienda el sistema sandwish para introducir algo nuevo, en el cual se comienza por la conducta ya lograda y conocida, se incluye la nueva conducta y se termina nuevamente con la conducta conocida. 
  • Siempre alaga sus logros: es de suma importancia que tu hijo se sienta bien por las cosas que está logrando, por más pequeñas que te parezcan o inclusive cuando tu hayas tenido que hacer que él ejecute la acción. Refuerzale sus logros y dale a entender que valoras sus esfuerzos.
  • Si no lo hace, hazlo que lo haga: sobretodo cuando están pequeños, los niños con TEA todavía no saben imitar las conductas, no siguen con la mirada, ni hacen lo que se les indique, por ello es necesario tomarle la mano y hacerle que haga la conducta.
  • Trabaja con Apoyos Visuales: por medio de Apoyos Visuales, podrás planificar el juego de tu hijo, y le podrás explicar por paso cómo se debe jugar y qué debe hacer. Con esto le enseñaras a tu hijo poco a poco lo que es crear una historia en su juego; y en juegos de mesa qué es lo que debe hacer.
  • Se rutinario: los niños con TEA necesitan la rutina (las cosas siempre realizadas de la misma manera) para sentirse seguros y saber a qué atenerse y qué es lo que esperan de ellos. Por ello, en el momento de jugar con él siempre hazlo de la misma forma. Inclusive cuando vas a jugar a hacerle cosquillas o a hacerle una broma, siempre hazlo de la misma forma para que sepa lo que viene (siempre decir uno, dos y tres antes de hacerle cosquillas).
  • Recuerda la imitación: por medio de ésta promovemos el aprendizaje. Cuando no sabemos hacer algo (como es el caso de jugar) debemos jugar nosotros y pedirle que ahora lo haga él. Le demostramos como usarlo, le guiamos la manita como hacerlo. Lo hacemos primero y luego le pedimos que lo haga, le damos la orden: “Hazlo tu” o “ahora tu”, si el niño no lo hace solo, le tomas la mano y lo hacemos que lo haga; siempre después de realizar la acción (solo o acompañado) se le debe recompensar.
  • Ofrecerle alternativas: la toma de decisiones es muy importante para todos los seres vivos, es por ellos que debemos entrenar a nuestros hijos a ir tomando decisiones desde pequeños. Para ello, siempre ofrécele dos alternativas a escoger, e inicialmente, ofrece una alternativa que sepas que le gusta mucho y una que no le gusta tanto; con esto no vas a generarle una indecisión y por ende frustración. 
  • Ponte a su altura: a nivel físico, visual y verbal. Para promover el contacto, la atención, la imitación y por ende el aprendizaje, debes estar siempre a su altura, agachate para hablarle o cuando le vas a enseñar algo; evita hablarle estando tú parado. Ofrécerle el juguete o material a la altura de los ojos. De igual forma, cuando le digas algo usa pocas palabras, da instrucciones sencillas, evita dar largas explicaciones.
  • Delimita el espacio: los niños con TEA le genera mucha angustia los espacios desestructurados y abiertos, por lo que al colocarle un tapete en el piso, donde delimite el espacio en el que va a estar jugando, le generaras seguridad y tranquilidad. De igual forma, cuando juegues o trabajes en mesa, es muy importante que se siente en una mesa angosta y que estén sentados frente a frente, de esta manera vas a poder tomarlo cuando lo necesites, vas a poder hacer que realice una actividad tomándole, promueves que te mire, y que tengas el mayor contacto físico posible .
  • Evita sitios donde hayan muchos estímulos: la disfunción en la integración sensorial, se presenta cuando los niños no integran adecuadamente sus sentidos, por lo que si llevamos a jugar a nuestro hijo a un sitio muy ruidos, con mucha luz o que presente algún estímulo que nuestro hijo en particular no soporte, va a convertirse en una situación agresiva en vez de agradable. Por otra parte es muy importante limitar la cantidad de material con el que va a trabajar dependiendo de las necesidades del momento.
  • Verbalizale todo: dile qué está haciendo, con qué material está trabajando; así promueves el lenguaje, y le das los patrones de comunicación que necesita aprender.
  • Tócalo: el contacto físico es básico para el desarrollo sensorial, busca reforzar sus logros por medio de un apurruño, abrazo, caricia en los brazos, cara o pelo. Toma en cuenta que sitios tus hijos presenta una mayor sensibilidad y evítalos.

Anabel Cornago es madre de un niño con TEA, y se ha especializado en el desarrollo de su hijo por medio del juego, por lo que si deseas profundizar más sobre el tema, te recomendamos que busque sus libros.

Mtra. Jessica Cival
Noviembre 2013

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