Palabras Claves: Autoestima, quererse a si mismo, valorarse, Déficit de Atención, TDA, TDHA, atención y concentración, inatención, hiperactividad.
Los niños que presentan dificultades en la atención y concentración, por lo general tienen baja autoestima; ya que al no poder lograr realizar una actividad ni adquirir un conocimiento como el resto de sus amigos, se sienten incapaces afectando así su autoestima. De igual forma, nosotros como padres no nos damos cuenta que continuamente le exigimos cosas que ellos no son capaces de realizar por sus características, pero nuestros hijos si se dan cuenta que no lo pueden hacer.
La autoestima es la apreciación y valoración de sí mismo como el resultado de las experiencias individuales y de las relaciones interpersonales. Puede entenderse como el conjunto de sentimientos y creencias relacionadas con la valía propia y el sentido de competencia personal, al igual que con la habilidad para enfrentar y superar retos, para aprender tanto del éxito como del fracaso y para tratar a otras personas y a sí mismo con respeto.
La autoestima es determinante para el desenvolvimiento en la vida cotidiana: pensamientos, acciones, sentimientos con respecto al individuo mismo y a los otros, e influye en la capacidad para alcanzar las metas propuestas. Una alta autoestima hace que el individuo esté en disposición de llevar a la práctica sus potencialidades, pero si es baja, se considera inaceptado, incompetente y desvalorizado.
Los padres tenemos un papel muy importante en el establecimiento del nivel de autoestima de los niños, pues la conformación de su auto-imagen estará determinada por la calidad de experiencias que sirven en su medio principalmente educativo y familiar. Oportunidades de logro, respeto a sus diferencias, niveles de expectativas realistas, estímulo y reconocimiento del esfuerzo, son aspectos fundamentales para generar pensamientos y sentimientos positivos hacia sí mismo que será determinante para el logro de sus propias metas.
Es por ello que somos nosotros los elementos fundamentales en el rompimiento del ciclo del fracaso a que se enfrentan nuestros hijos. Muchos no logran llegar a desarrollar sus habilidades y fortalezas no por falta de capacidad sino por falta de oportunidades para desarrollarlas, por tanto la familia y el sistema educativo tiene un gran compromiso en la determinación del rumbo de esta realidad.
Para elevar el nivel de autoestima, es necesario pensar positivamente y además agregar algunos ingredientes:
- ACEPTACIÓN: Es necesario identificar y aceptar las debilidades y fortalezas de estos niños.
- AYUDA: Establecer metas que el niño sea capaz de alcanzar garantizándole éxito en las mismas.
- ELOGIO: Expresarle verbalmente al niño los logros alcanzados, por más pequeños que éstos sean. Sea honesto en elogiar lo que realmente haya sido realizado adecuadamente, los niños tienen también su propio criterio y se dan cuenta cuando el elogio no es real.
- INTERESES: Incentivar sus intereses integrándolos en actividades extracurriculares como la música, el arte, el baile, el teatro, etc.
- RECONOCIMIENTO: Ayudarles a reconocer sus propios errores y también a aprender de ellos fomentando el autoconocimiento.
- CONFIANZA: Enseñarles a quererse y respetarse tal como son sin pretender ser nadie más.
- RESPONSABILIDAD: Otorgar responsabilidades en la escuela y en la casa, siendo exigente en su cumplimiento.
- ORIENTACIÓN: La sobreprotección genera un sentimiento de incapacidad, es importante apoyar a los niños pero no sobreprotegerlos asumiendo sus responsabilidades.
Mtra. Jessica Cival
Junio 2012
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