Palabras Claves: maestros, clase, motivación, seguridad, preguntar.
Desgraciadamente no siempre damos la materia más interesante para nuestros alumnos, por lo que rápidamente pierden el interés, y sin interés nunca conseguiremos que los alumnos participen y hagan preguntas.
Trasmítele tu amor por tu material y todo lo que ésta puede ofrecerles para su vida. Si te muestras apasionado por lo que estás diciendo, le vas a trasmitir esa pasión a los demás, y esto genera que se interezcan en lo que dices. El interés en tus alumnos es lo que promueve sus preguntas y sus ganas de saber más.
Da ejemplos de vida cotidiana, en donde se lleve la aplicación de la teoría a la práctica o al día a día de los niños. De esta forma, ellos entenderán para qué sirve lo que estás hablando, y lo podrán integrar a su vida.
Inicia cada tema con una pregunta interesante sobre la vida, que esté relacionada con los conceptos que vas a manejar en dicho tema. Si logras generar la duda sobre lo que van a ver, generaras su interés.
Termina tu clase con una pregunta abierta de reflexión y análisis. Esta pregunta puede ser de tarea, de participación espontanea o como actividad de clase. Al promover preguntas de reflexión y análisis, en vez de preguntas conceptuales y teóricas, le permites a tus alumnos pensar más allá de lo que has dado y demostrar lo aprendido en las diferentes aéreas de su vida.
Resalta las cosas importantes. Cuando estés dando la clase, y algo de lo que vayas a decir es de suma importancia, exprésaselos previamente a tus alumnos; comentándoles que eso va para el examen o que es lo más importante de todo lo que están viendo. Esto va a generar que presten mayor atención, y que si tienen dudas te pregunten.
No permitas que se burlen de alguna pregunta. En ocasiones, hay alumnos que desean participar, pero no tienen ninguna pregunta adecuada para hacerla y sin embargo la hacen; generando que el grupo se burle o haga un comentario –incluso en ocasiones somos nosotros mismos los que nos burlamos de la pregunta de nuestro alumno-. Si ignoramos la situación o si nos reímos con la burla o el comentario, le estarás dando el mensaje al grupo que cualquiera se puede burlar de ellos, y que tú como docentes consideras que las preguntas pueden ser “tontas” y no respetas las dudas de tus alumnos.
Recuerda que: Quién pregunte permanece un ignorante durante tan solo cinco minutos, pero quién no pregunta nunca será un ignorante para siempre. (Refrán chino)
Mtra. Jessica Cival
Junio 2013
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