Atención personalizada dentro de un grupo
Al comenzar el ciclo escolar, nos encontramos con miedos sobre nuestros nuevos alumnos. Pensamos cómo nos va a ir, cómo serán nuestros alumnos, deseamos poder tener éxito con cada uno de ellos y esperamos que este nuevo grupo termine el ciclo escolar con nuevos conocimientos y con mucha felicidad.
Por ello, deseamos recordarte unos tips, que te pueden ayudar en este nuevo ciclo escolar, para que empieces con buen pie y con mucho éxito. Feliz inicio de clases.
- Llama a tus alumnos por su nombre, nunca por su apellido. Puedes preguntarle cómo le gusta que lo llamen. Esto te permitirá que tu alumno se sienta en un ambiente mas familiar, y logre aceptarte como un ser conocido para él o ella.
- Conócelos de verdad. Indaga sobre sus gustos, debilidades, juegos favoritos y las figuras significativas en sus vidas.
- Juega el primer día de clases con actividades “Rompe Hielo” y de confianza, que te permitirán conocer a los niños, y que los niños te conozcan a ti. Entre los juegos que pueden ayudarte son:
La presentación: cada niño debe presentarse diciendo su nombre o sobrenombre que le gusta que le digan, alguna actividad que le gusta hacer y algo que hagan en las tardes. Los niños pueden juntarse en pareja y conocerse entre ellos, y luego cada niño presenta a su pareja. O también cada quien puede presentarse a sí mismo y luego repetir la presentacion del niño anterior. Puedes aumentar el nivel de complejidad dependiendo de la edad de los niños. El propósito es que conozcas a los alumnos y pasen un rato agradable riéndose.
La confianza: pon islas (con papel, masquin, teipe, cinta canela, etc) en el piso con números, y los niños deben pasar de un continente a otro por las islas. La regla es que deben haber siempre dos personas en cada isla. Para lograrlo, los niños deben hacer una estrategia, ponerse de acuerdo, y ayudarse físicamente.
- Evita regañarlos. Es preferible darte conductas alternativas sobre sus conductas, es decir, en vez de decirle lo que está haciendo mal, hazle saber lo que sí puede hacer; eso si, debes hacerlo inmediatamente después de hacer realizado la conducta negativa.
- Realiza evaluaciones objetivas. Es recomendable realizar listas de cotejo con las habilidades que los niños deben alcanzar, e irlos observando continuamente para determinar si están alcanzando los conocimientos.
- Identifica a los niños que requieran de una mayor atención de tu parte. Busca estrategias para ganártelos, asígnales cosas para hacer en el salón de clases (borrar el pizarrón, repartir el material, recoger los trabajos, etc.) recuerda que tu eres el adulto y eres el único que puedes hacer que tu alumno aprenda.
- Reconoce públicamente sus logros dentro del salón. Esto generará que se sientan motivados y emocionados por seguir esforzándose.
- No burlas. No permitas que tus alumnos se burlen de algún compañero, ni siquiera si lo que ocurrió fue algo “inocente y cómico”. Da siempre tú el ejemplo.
- Promueve actividades dentro del salón en grupo. Crea tú mismo los grupos de tres con una clara “misión”, donde se promueva una red de ayuda entre los niños, así les enseñaras que con las ayuda de todos ellos podrán alcanzar lo que se propongan.
Y sigue haciendo esta gran labor de ser docente, porque lo que tú logres con un niño promoverás en su vida una sensación de bienestar.
Recuerda:
“Los errores de un contador, se ajustan.
Los errores de un abogado, se archivan.
Los errores de un dentista, se extraen.
Los errores de un arquitecto, se caen.
El error de un médico, se entierra.
Pero el error de un docente, se multiplica”
Anonimo
Jessica Cival (M.S)
Marzo 2014
Leave a Reply